El Caribbean Stud Poker es una variación muy popular del póker tradicional que se juega tanto en casinos físicos como en línea. A diferencia de otros juegos clásicos de póker, en el Caribbean Stud juegas contra la casa y no contra otros jugadores. Se trata de una especie de póker de cinco cartas (“stud”) con la velocidad de un juego de casino típico, así que si estás cansado del póker convencional, esta es una gran variante para probar. Para disfrutar del juego y tener más posibilidades de ganar, primero debes entender sus reglas.

El juego comienza con cada jugador realizando una apuesta ante, que es la apuesta obligatoria para iniciar la mano. Una vez hechas todas las apuestas, el repartidor distribuye cinco cartas a cada jugador y a sí mismo. Las cartas del repartidor se reparten boca abajo, excepto una que se muestra boca arriba a los jugadores. Entonces los jugadores ven sus cartas y deciden si igualar la apuesta de subida (“raise”) o retirarse (“fold”). Si se retiran, pierden su apuesta ante. Si igualan, deben colocar una apuesta igual al valor del raise para poder continuar.

Cuando concluye la acción, el repartidor descubre sus cuatro cartas restantes y se comparan las manos. Para que el jugador gane, debe tener una mano mejor que la del repartidor. Las manos se clasifican según el orden habitual de póker: la más alta es escalera real, seguida de escalera de color, póker, full house, color, escalera, trío, doble pareja, pareja y carta alta.

Una de las características más interesantes del Caribbean Stud Poker es el jackpot progresivo. Esta apuesta secundaria ofrece la posibilidad de ganar un gran premio acumulado al conseguir una escalera real. El bote es progresivo, es decir, aumenta con cada mano jugada, lo que lo hace muy atractivo para quienes buscan un gran premio.

Si la mano del repartidor y la del jugador empatan, la apuesta se devuelve al jugador y nadie gana. Pero si la mano del repartidor es inferior a un par de reinas (Queen) o inferior a un as (Ace), se considera una “mano mala” y el jugador gana automáticamente, independientemente de su propia mano. Esta regla otorga al jugador una mejor oportunidad de ganar incluso con una mano no tan fuerte.

Además del juego principal, muchas mesas de Caribbean Stud Poker ofrecen apuestas laterales como el “5+1 Bonus Bet”, que utiliza las cinco cartas del jugador más la carta descubierta del repartidor para formar una mano de póker de cinco cartas. Es una excelente opción para quienes quieren más acción y oportunidades de ganar.